January 07, 2009

Nothing compares...


Se hace uno el macho. Se hace uno el muy cabrón. Mientra madres y recuerda cosas que nunca ocurrieron. Se rompe el corazón imaginario, se destruye la dignidad inexistente.

Levanta uno el pecho y la barbilla como un gallo peleador, se bufa por la nariz el desprecio hacia ella, aquella, ésa.

Qué gano con decir que cambiaste mi suerte, qué gano yo con decir que sin ti, mejor muerto.


1 comment:

Anonymous said...

Todos somos el otro, el que ve nuestra muerte...y somos el que no se puede cambiar, el que cambia e impregna todo con su olor, sus modos, sus malos ratos, eso que queremos que vuelvan...somos todos y nos pertenece.

Quiero que regresé todo.