Protestan por destrucción de templos de Santa Muerte
Los líderes de la Iglesia de la Santa Muerte protestaron por la destrucción de más de 30 santuarios dedicados a este culto en el norte de México, y el domingo su arzobispo denunció lo ocurrido como un acto de discriminación religiosa. La semana pasada, cuadrillas de trabajadores equipados con excavadoras y acompañados por soldados derribaron más de 30 templos a lo largo de un camino en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.Las autoridades municipales indicaron que los santuarios fueron construidos sin permiso en terrenos de propiedad pública, y argumentaron que dichas edificaciones le dan mala imagen a la ciudad.
Hugo Valdemar Romero, portavoz de la arquidiócesis de México, dijo que la Iglesia católica no tuvo nada que ver con las demoliciones, y agregó que ''no es ningún secreto que esa devoción (la Santa Muerte) es identificada con el narcotráfico y la delincuencia organizada... esta denominación no sólo es supersticiosa sino diabólica''.
¡Quién diría que la iglesia de la Santa Muerte fuera el primer bastión de crítica hacia la iglesia católica! Aunque traten de disfrazarlo de un asunto burocrático, todo queda al descubierto; porque si fuera un asunto de propiedad pública, queda claro que todas las iglesias católicas de México se construyeron sobre tierras que no eran de su propiedad y a base de explotar y exterminar a miles de indígenas.
Es fantástico que la arquidiócesis se disculpe, pero al mismo tiempo tire una pedrada. Como siempre en sus brillantes declaraciones, terminan mordiéndose la lengua: si la iglesia de la Santa Muerte está identificada con el narco y la delincuencia, la iglesia católica está identificada con el genocidio, la mentira, la pederastia, el saqueo, el racismo, la ignorancia y el ataque a la ciencia, la misoginia, el incesto, el homicidio y la intolerancia.
Ellos son los principales proveedores de maldad en el mundo, ¿y se quejan porque el amigo imaginario de otra secta es una calaverita en lugar de un hippie barbudo?
David Romo, seguidor de la Santa Muerte, lo expone mejor:
''La mayor parte de los delincuentes no son devotos de la Santa (Muerte), son devotos y miembros de la Iglesia (católica) romana y San Judas Tadeo su patrono, por lo que si destruyendo o atacando una fe y devoción se logra avanzar en la lucha contra el crimen organizado, pues que destruyan los altares dedicados a este santo y a la Virgen de Guadalupe; cierren los templos católicos romanos".