Al agacharte para tocar a la niña gitana que espera en el seto su vestido suelto se abre y cae.
¡Mal descarriado a mitad del verano! Ruborizada, moteada con fiebre terrena, sus labios abiertos hinchados, ojos cerrados, dejándose en brazos, ¡y tan joven! Caliente
Entre arañas dementes. Atisbas las pecas reptilianas de sus senos tostados y tu mente navega. Cierras los ojos.
¿Pueden hablar los zorros? Palpita tu cabeza. Evoca el eco repicante de las aves, las raíces goteantes del helecho y el roce de la mariposa, despertándote
Recuerda las oscuras y largas ubres de tu madre.
Su cuerpo sedoso, un suave horno para hogazas de polen.
Lo amo día y noche, soñé que había muerto, soñé que iba a su sepulcro, mas él no estaba en ese aposento, y soñé que vagaba por cementerios buscándolo, y descubrí que cada lugar era un camposanto; los hogares llenos de vida, llenos igual de muerte (hogares como éste), las calles, el puerto, los lugares de asueto, Chicago, Boston, Filadelfia y el Mannahatta, llenos de vida igual que de muerte, más llenos, vastamente más llenos de muerte; y a cada persona, sin importar su edad, diré lo que soñé, y me mantendré firmemente atado a ello, desechando y deshaciéndome de estos campos de entierro, si los monumentos a los muertos se erigieran en otros suelos, aún en el cuarto donde como o duermo, estaría satisfecho, si el cuerpo de mi amor, mi propio cuerpo, diligentemente se volviera polvo echado al mar, estaría satisfecho, si se hiciera uno con el viento, estaría satisfecho.
La mujer que escribe siente demasiado, ¡trances y portentos! Como si los ciclos y los críos y las islas no fueran suficientes; los dolientes y chismes y vegetales nunca fueran suficientes. Ella cree poder advertir a las estrellas. Una escritora es una espía. Amor, yo soy esa niña.
Un hombre que escribe sabe demasiado, ¡hechizos y fetiches! Como si las erecciones y congresos y productos no fueran suficientes; las máquinas y galeones y guerras nunca fueran suficientes. Con muebles usados construye un árbol. Un escritor es un criminal. Amor, tú eres ese hombre.
Nunca amándonos, odiando incluso nuestros zapatos y sombreros, amamos al otro, precioso, preciosa. Nuestras manos son de un azul gentil y claro. Nuestros ojos están llenos de terribles confesiones. Al casarnos, Los niños huyen con asco. Hay demasiada comida y nadie que trague esta extraña abundancia.
Amor, en qué otras vidas y tierras conocí tus labios tus manos tu valiente carcajada irreverente. Esos excesos exquisitos adoro. Qué garantiza volverte a encontrar en otros mundos sin fecha definida. Desafío el apuro de mi cuerpo. Sin la promesa de otro dulce encuentro no me digno a morir.
La ruta ciega está inscrita en tus palmas: lleva la voz negociada que vuelve a sangrar en las puntas de este braille labrado en sueños. Un respiro acorta el pabilo de mis balbuceos y enciende el aire nunca antes retraído. Tu cuerpo es la propia agonía calculada y camina con el peso del fuego.
Construyamos aquí una amistad exquisita,
La flama, el otoño y la rosa verde del amor
Consumaron su conflicto en este lugar admirable;
Donde hayan estado, se encuentran, esta tierra es sagrada.
Ellos son mácula en tus banquetes amorosos, sentados a tu lado sin respeto. Son pastores pensando sólo en ellos mismos, nubes sin agua abandonadas al viento; árboles de otoño sin fruto, completamente muertos y sin cimiento.
Furiosas olas del mar, espumando su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes está dedicada la oscuridad de la noche eterna.
De mi ciudad, lo peor que los hombres dirán es esto: Arrebataste pequeños críos al sol, al rocío y al destello jugando en la hierba bajo el cielo y la lluvia imprudente; los pusiste entre paredes a trabajar, rotos y sofocados, por pan y un salario, a comer el polvo en sus gargantas y morir descorazonados por un puño de pago en ciertas noches de sábado.
La música debe ser la cosa más improbable, y por ello más hermosa, del universo.
A través de las galaxias y los hoyos negros y cada centímetro de planetas habitables o inhabitables, la vida se creó por un sinfín de coincidencias inefables. Una de las ramas de esta evolución dio una pequeña flor muy hermosa, la mente humana. Y de esa flor fluyó el elíxir inagotable de la música.
Aún no se sabe a ciencia cierta qué originó a la música. Los rituales del movimiento, la necesidad de expresar emociones sin palabras, la satisfacción de los sonidos nuevos y los ritmos hipnotizantes... otra dimensión de posibilidades dentro del pensamiento que confluyeron armónicamente en el arte más sofisticado y violento.
La música es algo poderoso, a veces lo olvidamos, pero yo lo he visto actuar y lo respeto. He visto llorar a mis personas amadas con una canción, he visto los niños más felices bailar en un jam de jazz y he visto a miles de personas gritar indignadas y a todo pulmón los valores en los que creen y por los que morirían.
En mi propia experiencia, he experimentado con la música todo tipo de emociones; la paz, el enojo, la tristeza y el amor. Al mismo tiempo he descubierto una sensación más, cuyo nombre desconozco: el placer de la música misma. Ese momento en que las notas se funden con tu cuerpo en un verdadero roce de placer, haciéndote perder el control y cantas y bailas y sientes y lloras y te enamoras.
La música para mí es un acto espiritual, me hace trascender el cuerpo. Porque ya no soy yo, soy verdaderamente uno con el tiempo y el universo, con la materia que se mueve entre moléculas desplazadas en la frecuencia del acorde de re viajando de la guitarra a mi oído. Soy alguien más. Ya no éste de ahora, sino el niño que escuchó por primera vez la canción en la voz de su madre, el adolescente que la comprendió, el adulto que la hizo filosofía de vida. .
La música es esencial. Es el oroboros. Sin principio o fin. Existe en el espacio y se desvanece instantáneamente pero sobrevive en la mente de cada humano abierto a escucharla. Y a través de toda la especie se recrea y se reinventa establemente, formando el tejido más fuerte que conocemos. Es algo verdaderamente especial y hermoso.
No soporto a toda esa gente nefasta que opina que ya todo está hecho o dicho, que los valores ya no existen, que el mundo está acabándose o que el rock está muerto...
Porque nunca ha habido tantas personas haciendo música honesta...
Porque nunca había habido tantos creadores de esculturas, instalaciones, dibujos, pinturas, edificios, programas de tv, transmisiones de radio o espectáculos en vivo...
Porque nunca había habido tantas personas investigando y estudiando el universo, desde lo meramente físico hasta el rincón más oculto de la psique humana...
Porque nunca habían existido tantos escritores de novelas, poemas, comics, artículos, blogs o twits, compartiendo a través de idiomas y países lo que es ser humano...
Porque nunca había habido tanta gente consciente de los derechos de todos los seres humanos, por estar vivos y tener esta maravillosa mente para superar nuestra injusta naturaleza...
Porque tenemos la tecnología necesaria para compartirlo todo con el simple hecho de quererlo.
Estamos viviendo el mejor momento de toda la historia del universo como lo conocemos y... ¿se atreven a denigrarlo? Bola de ingratos pedorros.
En el mundo hay espacio y tiempo suficientes para todas las expresiones y todos los sonidos. Hay gustos para todos también. Para lo que no hay cabida, creo, es para las cosas mal hechas y deshonestas.
No es que a mí me moleste, per se, propaganda como ésta sobre Natalia Lafourcade. En el internet también hay suficiente espacio para escribir lo que sea, pero pretender que la gente lea esto como un reportaje y no como un spot pagado por la disquera es razón y consecuencia del mediocre medio artístico en México.
De entrada, porque traer a discusión la diferencia entre el pop y la música "seria" a estas alturas parece un timo. En 30 años desde Jacko o Madonna, una enorme cantidad de gente ha demostrado que hacer música melódica (si a eso se le llama pop) no es una deficiencia. Entre ellos están Björk, Belle & Sebastian, los Cardigans, Blur, Pulp, Garbage, Beck, Badly Drawn Boy, Suzanne Vega, Tori Amos, Javiera Mena, Entre Ríos, Regina Spektor y un interminable etcétera. Ignorar esta historia y decir que Natalia Lafourcade está descubriendo el hilo negro es, francamente, hacer la tarea cinco minutos antes de la clase.
Natalia ha hecho cosas rescatables en su carrera, y se agradecen; pero suena como una misión azarosa redimir el reino del pop frente al jazz o la música clásica con ella en el trono. Sería cosa de hablar de pop en sus propios términos y preguntarse: ¿es bueno, innovador, único?
Yo lo dudo, y sólo basta darle una revisada veloz a los artistas antes mencionados para darnos cuenta que entre la "reina del pop" mexicano y el artista pop de cualquier otro lugar hay una diferencia enorme, brutal, insalvable.
¿Su música es única, igual que sus vestidos vintage? Cualquiera puede googlear y encontrar esto en cuestión de segundos:
Natalia Lafourcade
Lilly Allen
Tigrito
Osote
De verdad, no somos TAN ignorantes.
Pero sí somos mediocres en nuestros gustos y costumbres. En México hay una regla de oro: si el artista es local, tiene pase directo a la condescendencia. "Ay, no está tan mal", "Para ser de aquí, está chido".
Y sí, está chidito, para ser de aquí no está tan mal... ¿A eso aspiramos en nuestras vidas, a no estar TAN mal?
En la música y en el resto de las artes creativas, debería ser inadmisible la falta de honestidad. Natalia Lafourcade, estoy seguro, ha escuchado a gente como Björk y Lilly Allen. A lo mejor sus fans, no, y eso es una desgracia, porque aplaudirle a alguien por copiar, y copiar mal, es señal de una espiritualidad paupérrima. Vender algo que sabes que está mal desde sus raíces, o algo ajeno como si fueran tus propias ideas y tu propia personalidad, es algo que no parece digno de una "reina del pop".
Tampoco creo que sea bueno (o cómodo) escribir por encargo una nota paternalista sólo para congraciarse con algún editor, promotor o artista. Las palomillas, finalmente, mueren en su necio afán por entrar a la bombilla.
Porque hay de reinitas, a REINAS.
Una duda final. ¿Por qué el artículo de Plaqueta prefiere omitir esta parte de la carrera de Natalia? ¿Éste sí es pop feo, o qué no "el pop es el pop"?
Tu ojo pristino es la única cosa enteramente bella. Quiero llenarlo de colores y patos, El zoo de lo nuevo Y que medites su nombre, Nieve de abril, pipa india, Pequeña
Brizna sin surco, Estanque donde las imágenes Debieran ser grandiosas y clásicas
No esta problemática torsión de manos, esta oscura morada sin estrella.
Todo era quietud en el parque hasta que el viento, como un mensajero jadeante, informó la llegada del tirano. Fue entonces que las ramas hablaron agonizantes. ¿Recuerdas esa tormenta furiosa?
Con miedo, las flores desahuciadas ofrecían buqués al oscuro gobernante; las borlas de su corona eran meteoros y, como brotes amenazados por la lluvia, lloramos con zozobra al caer ultrajados por la fría cuchilla de una espada invisible.
Nuestros miembros mutilados fueron arrastrados por la lluvia pero no así nuestra sangre; indeleble, se quedó en las paredes como la goma silvestre en el tronco de los árboles.
Mbella Sonne Dipoko Traducción de Emmanuel Caballero
Hemos vuelto al hogar De las guerras sin sangre Con los corazones hundidos Y botas de soberbia rebosantes— De la verdadera masacre del alma Preguntando "¿Qué cuesta ser amado y abandonado?".
Hemos vuelto al hogar Trayendo la promesa Escrita en tonos de arco iris Por el cielo —para un entierro Mas no es el tiempo De postrar guirnaldas Ante crímenes pasados La noche amenaza El tiempo deslava Y no hay parentesco Con el futuro.
Los tambores gorjeantes Emulan a las estrellas El bosque aúlla Y entre los árboles Aparece el sol negro.
Hemos vuelto al hogar Con el alba vacilante Entonando los cantos de otras tierras La marcha fúnebre Violando nuestros oídos Con la verdad de los amores y las lágrimas Echadas en el giro de la moneda.
Hemos vuelto al hogar De verdes colinas Para beber del canto Suave y templado de los pájaros Hasta las playas ardientes Donde los barcos zarpan Para desmenuzar la cosecha del mar Y las gaviotas suspendidas Se sumergen regando las olas con sus besos.
Hemos vuelto al hogar A través del rayo cegador La lluvia retumbante La hambruna y la sequía El súbito espíritu Rezagado por la calle Sostiene los restos torturados de la carne El espíritu que no pide al mundo más favores Sino vivir dignamente.
Los días no pueden acercarte, se niegan a hacerlo, La distancia se pinta más terca discutiendo, discutiendo, discutiendo conmigo sin término, sin probarte menos deseado o querido.
Distancia: ¿recuerdas toda esa tierra bajo el avión; esa costa con vagas playas de arenas profundas extendiéndose sin definición por el camino, el camino donde termina mi razón?
Días: Piensen en esos arrumbados instrumentos, uno a la vez, cancelando la experiencia del otro; funcionando como horribles calendarios titulados "Elogios del Jamás y el Siempre, Incorporados".
El sonido intimidante de estas voces que debemos hallar por separado puede y será derrotado. Días y distancia en desorden y lejos...
Mariana —la niña de siete años que aparece en la campaña electoral 2009 junto a Jesús Ortega y los candidatos del PRD— es el blanco de descalificaciones en diversas comunidades virtuales de internet bajo un esquema de odio y discriminación.
Seamos maduros y asumamos que hay un sólo culpable de este tipo de actitudes: el PRD.
Su estrategia de insertar con calzador a una niña teniendo un diálogo de adultos se les revirtió por razones obvias.
Una, que los votantes ya estamos hartos de discursos idiotas y mal hechos, como si no supiéramos discernir entre un diálogo real y un pésimo guión, pésimamente mal producido.
Dos, que los niños no son carne de cañón para campañas publicitarias a destajo. Utilizar a un niño en un discurso para adultos es una de las cosas más bajas que puede hacer un publicista o mercadólogo. Los niños tienen su propia identidad y sus propios intereses, y uno de ellos obviamente no es discutir promesas de campaña con un cacique de pseudoizquierda.
Tres, que el recurso ya está de plano quemado, entre el niño regañón de la comisión de agua, las niñas antipáticas del papá pirata y también los niños ignorantes del Partido Verde.
La niña en el citado spot del PRD se ve evidentemente acartonada y mamona, y cae mal, porque no necesitamos que nos traten como pendejos, no necesitamos que un partido de imbéciles considere que tenemos la capacidad de análisis de un niño de 8 años, y mucho menos necesitamos que intenten ganarnos presentándonos a una niña como interlocutora, como si eso apelara a nuestro sentido paterno y dijéramos "ah, no, el PRD si es un partido familiar, me cae".
Utilizar menores de edad en discursos ajenos a su edad e intereses es explotación infantil. Ya sabrán los padres de la niña por qué dejaron que utilizaran a su hija en algo tan pendejo, pero el PRD debió haber sabido, desde antes, que su estrategia caería en oídos sordos, y ganarían más aversión que cariño con una idea tan reverentemente estúpida.
Debieron haber previsto, de igual manera, que la vida de esta inocente niña se vería afectada por participar en su campaña.
Paremos de mamar, seamos adultos, y que esto quede como lección para todos los "creativos" mexicanos y su falta de imaginación, para que no vuelvan a usar a un menor de edad para provocar culpas o ensalzar una cursilería de por sí discapacitante en nuestro país.
La Tierra vestida de belleza Espera el retorno de la primavera. Todo amor verdadero muere O al menos se transforma En alguna cosa menor. Prueba que miento.
Qué cuerpo tienen los amantes, Qué aliento tan preciso Al tacto y al suspiro. Cada vez que se rozan El amor se acerca a la muerte. Prueba que miento.
El mar sombrío, oscurecido con viento, Los pies abrumados con el peso de la arena, Los pensamientos agitados, delirantes con el sonido De hierro del viejo cobertizo oscilando y golpeando, Oscureciéndose, volviéndose pesado, enloqueciendo y virando Oscuro con el viento Pesado con la arena Salvaje como el hierro que tira del clavo Y el grito del vendaval abatido.
En algún lugar al que no he ido, felizmente más allá de toda experiencia, tus ojos tienen su silencio: en tu gesto más frágil hay algo que me arropa y es intocable de tan cerca,
la mirada más liviana me descubrirá aún si me he cerrado como un puño, tú me abres, pétalo a pétalo, como abre la primavera (tocando, con destreza misteriosa) la primera rosa,
o si prefieres clausurarme, yo y mi vida nos apagaremos hermosa, súbitamente, como el corazón de la flor imaginando la nieve cayendo en todas partes, cuidadosa;
nada en el mundo sensible se equipara al poder de tu intensa delicadeza, cuya textura me conmueve con el color de sus tierras, dejándose a la muerte y eternidad en cada respiro
(yo no sé qué de ti es lo que se abre y se cierra, algo en mí entiende que la voz de tus ojos es más profunda que las rosas) nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.
Like a methodic castaway who counts the waves leading to his death, and counts them, and counts them again avoiding any errors, til the last one, til the one the size of a child, which kisses and covers his brow, I have lived with the vague caution of a paper horse in the bathroom, knowing that I've never been mistaken but in the things I cared the most.
Luis Rosales Translated from spanish by Emmanuel Caballero.
La leyenda es suspiro en la carpa de las mujeres. Se levanta la luna llena siguiendo a los hombres por sus entrañas, cambiándolos. La temporada es corta mas los cambiantes fatales tienen manos extrañas, caminan por las casas en la noche, sus hijas los desconocen.
II.
Quién está ahí para protegerla de las manos paternas. No las ventanas que ven y callan, no la luna con su ojo horripilante, no la mujer en que se convertirán con lengua escaldada, quién quién quién, el búho se lamenta por la tarde, quién protegerá a esta niña, pequeña y bella .
III.
Si la pequeña niña yace lo suficientemente quieta, callada, el cambiante no caminará esta noche. La luna llena no lo hallará aquí, con su cabello alborotándose, levantándose.
IV.
El poema en el fin del mundo es el poema que la niña respira en su almohada, el poema que no puede decirle a esa persona, no hay nadie que escuche este poema, poema político, poema bélico, poema universal, que no es de estos temas, este poema es acerca de un corazón humano, este poema es el poema del fin del mundo.
I. Una nube se acercaba. El bulto del viento viró. Un árbol se mecía sobre el agua, Una voz habló: Mantente. Mantente junto al fango. Mantente.
Árbol querido, le dije, ¿puedo quedarme aquí? Una ola suavemente respondió, Esperé con atención canina. La sanguijuela en la piedra esperó Y también el cangrejo, de respiro callado.
II. Lenta, lenta como un pez ella llegó, Lenta como un pez viniendo de frente, Vaivén de una larga ola; Su falda no tocaba las hojas, Sus blancos brazos abiertos hacia mí.
Venía sin sonido, Sin cepillar los guijarros mojados. En la oscura suavidad de la tarde temprana Ella vino, Con el viento en su cabello La luna comenzaba.
III. Desperté al inicio de la mañana Mirando un árbol, sentí el pulso de la piedra.
¿Dónde está ahora?, me repetía, ¿Dónde está la niña con lana de montaña?
Pero el día no tuvo respuesta, El viento se agitó en una red de gusanos, El árbol, el sauce cercano, oscilaba.
Theodore Roethke Traducción de Emmanuel Caballero.
Ella y yo pensamos y peleamos y cada uno ganó con la derrota del otro; ella y yo bailamos y retozamos y por falta de uso perdimos los pies; ella y yo contrajimos males y enfriamientos y nos curamos o morimos antes de poder toser; ella y yo caminamos y hablamos media hora después de cortadas nuestras cabezas.
Rojo río, rojo río, fluir lento, el calor es silencio. Ninguna voluntad está calma como un río tranquilo. ¿Se moverá el calor solamente a través del ruiseñor una vez escuchado? Las colinas serenas esperan. Los portones esperan. Árboles púrpura, árboles blancos, esperan, esperan, nunca se mueven. Los inestables pensamientos de hierro vinieron e irán conmigo: Rojo río, río, río.
Si las ondas de arena fueran ondas de sonido, ¿qué canción habría en el aire ahora? ¿Qué tonada punzante rasgaría esta eterna tarde, hinchando el cielo con lluvia?
Si la guerra fuera un juego que un hombre o un niño pudieran pensar en ganar, ¿qué clase de coacción podría derrocar a un bufón, dejando la tierra inmaculada?
No siempre será así, y si fuera que tus labios, que yo he amado, tocaran los de otro, y tus sinceros y fuertes dedos sostuvieran su corazón, como al mío hace poco; si en otra faz tu dulce cabello descansara con el silencio que yo conozco, o tales palabras contorsionistas y excesivas se postrarán inútiles frente a su espíritu:
si esto fuera, si esto sucediera -- tú, corazón, envíame un susurro; para poder ir ante él, tomarlo de las manos y decirle: Acepta esta felicidad de mí. Luego volvería la frente y escucharía un ave cantar terriblemente lejos en las tierras perdidas.
Vaticano reitera que Papa no perteneció a juventudes hitlerianas
El Papa Benedicto XVI jamás perteneció a las Juventudes Hitlerianas, reiteró hoy, por tres veces, el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Lombardi dijo que "nunca, nunca, nunca" , el joven Joseph Ratzinger perteneció a la Hitler-Jugend, que era, señaló, "un cuerpo de voluntarios fanáticos" .
Aunque debe preocupar que el Papa haya sido parte de un cuerpo de voluntarios fanáticos en su juventud, no importa tanto...
Lo grave es que, ahora, ¡el Papa es el líder de la secta de voluntarios fanáticos homicidas y pederastas más poderosa del mundo, creyentes en cosas aún más orates de las que creía Hitler!
Sólo cambió el nunca, nunca, nunca a por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
La mayoría de las veces, las hipótesis más sencillas son las más probables. A veces, también, las metáforas más simples son las más adecuadas, y nada hay más sencillo que nombrar el presente. Hoy y aquí, adecuadamente, mi vida es esta noche ardiente.
La vida es un caldero candente, donde las reacciones se multiplican conforme sube la temperatura. Donde ni el cuerpo o la mente pueden descansar tranquilamente.
Quisiéramos refrescarnos y hay caminos fáciles para ello. Las bebidas frías, mojarnos el cabello… bebidas que se calientan dentro del cuerpo al instante, cabello que tiene como único destino secarse de nuevo. No hay alivio que dure.
El edredón bordado de historias resulta incómodo, quisiéramos deshacernos de él para recuperar nuestra libertad. Damos vueltas en el lecho buscando la posición que nos permita descansar, con los sonidos externos amplificados en el aire denso.
Es imperante entonces despojarse de aquello que nos cubre innecesariamente, fuera va incluso la ropa interior. No hay nada después de la desnudez, quedamos al descubierto, claros y precisos. Es así como se encuentra la gente, se unen los cuerpos y, poéticamente, las vidas. Añoramos este estado y lo demostramos de la manera más pasional que conocemos, nos amamos y compenetramos; creamos más vida así, huyendo del infierno que es una madrugada al rojo vivo.
Irónicamente, desnudos y entrelazados creamos más calor. Ardemos, sudando las pesadillas y los malestares. Perdemos la cordura en la alucinación febril del amor y volvemos a las aguas primordiales que incubaron la vida en la Tierra. Somos uno con el otro y con el mundo, pura existencia sin conciencia.
Eso es lo que más queremos: vivir por siempre en el punto de ebullición, sin descansar o pensarlo demasiado. Sólo sentir eternamente el cosquilleo de la piel hinchada de vida: liberarnos, ser el volcán que permita el descanso de nuestros nucleos y explotar junto con alguien como hacen los soles gemelos.
Al menos yo quisiera que la vida fuera siempre esta noche ardiente y no una corriente fría de la cual tuviera que protegerme.
La comunidad del famoso barrio neoyorquino amaneció ayer con la presencia de una monumental imagen de la Virgen de Guadalupe, plasmada en un mural de 120 metros de alto, el cual fue presentado y bendecido ante decenas de devotos de varias nacionalidades.
Se dice que el mural apareció de repente, pintado por la mano de Dios, pero eso no es lo milagroso, sino el hecho de concentrar 120 metros de pintura en un edificio de 3 pisos. ¡Órale!
El presidente Felipe Calderón consideró que los actos de discriminación contra mexicanos en el mundo, por el virus de la influenza humana A/H1N1, se han generado por "fruto de la ignorancia" o de la desinformación, y en ese sentido hizo un llamado a exigir el respeto a los connacionales en otras naciones.
Debería empezar por exigir el respeto de los connacionales DENTRO del país, señorito, y que los hospitales privados atiendan a las personas que lo necesitan (ahí parece no morirse la gente).
Debería usted tenerle respeto a los connacionales y atenderlos como se merecen, y no mostrarse como un ignorante.