April 09, 2009

Opios

- Áleluuuyaaaa, áaaleluuuu-
- ¡Shh, ya va a empezar la novela!

Televisa y Tv Azteca refuerzan patrones de la religión católica por medio de series.

A pesar de que en México existe la pluralidad religiosa, las dos principales cadenas televisoras del país, Televisa y Tv Azteca, privilegian en sus telenovelas y programas la religión católica.

La rosa de Guadalupe, con 7.7 puntos de rating (cifra proporcionada por Grupo Televisa), es un programa unitario de una hora que se trasmite de lunes a viernes por Canal 2, a las 17 horas. La sinopsis señala: “La fe en los milagros es el punto de unión de cada uno de los temas melodramáticos de esta serie. No es un programa religioso ni de apariciones,responde a la necesidad de creer en los milagros, en los sueños, en las historias de amor y finales felices, con personajes positivos y aspiracionales.

Por otro lado, en enero pasado se estrenó por Azteca 13 el programa Cada quien su santo, con 3.3 puntos de rating (cifra proporcionada por el departamento de prensa de la televisora). En la sinopsis se lee: “La fe, como motor de cambio, es la premisa de Cada quien su santo, un programa ligero, esperanzador, divertido y familiar en el cual se abordan historias con personajes que deciden encomendarse a su santo preferido en busca de ayuda. No se trata de retratar la realidad como sucede, sino de capturar los sueños de la gente y sus ganas de que las cosas mejoren. De buscar en un santo la solución a un conflicto o encomendarse a él en problemas de salud.



Marx se queda pendejo ante el gran compadrazgo que se ha desarrollado en México entre la religión y la televisión, los dos opios del pueblo.

Qué mejor que la televisión, ese gran dios en medio de la sala, para reforzar nuestras creencias mediocres e ignorantes, para seguir explotando a la gente que cada 28 del mes espera el milagrito de San Judás.

Un pueblo supersticioso está condenado a la miseria y al abuso, puesto que siempre está esperando una justicia divina superior a sus propios actos. Así se encomienda tanto el secretario de estado, como el ladrón de medio pelo.

Así espera la gente que la virgencita los cure en lugar de exigir la mejor atención médica, así busca al santito preferido para encontrar novio, para terminar con la violencia familiar, para salir de la pobreza, etc. Pero en sus actos no existe ninguna motivación o preparación para emprender negocios exitosos o enfrentarse con fuerza a los problemas.

Es una falacia que la fe nos da fuerzas para seguir adelante, así como es irreal que los libros motivacionales nos motiven.

Las grandes televisoras de México están decididas a mantener a México estúpido e ignorante, les conviene. Así pueden seguir haciendo pésimos programas que les redituan millones de pesos. Ahora han descubierto que la fe es la mejor manera de volver estúpida a la gente.

"No se trata de retratar la realidad como sucede", dice el comunicado y no es deshonesto en ese punto. Lo que no entienden es que el pueblo mexicano está tan mal educado que no distingue entre la realidad y la ficción. Por eso a las malas de las telenovelas les gritan en la calle y a las buenas les dan apoyo y consuelo. Por eso creen que Eugenio Dérbez es un gran cómico y no un imbécil, por eso creen que los pedazos de carne que aparecen en sus pantallas son "artistas".

La iglesia debería poner la misma leyenda en todos sus atrios: "No se trata de retratar la realidad como sucede, sino de capturarte explotando tus sueños y miedos". Y la realidad, que se joda, que se jodan las personas reales con problemas y SOLUCIONES reales.

Sólo falta un programa donde un futbolista con fe ve cumplidos sus rezos de acostarse con una teibolera bien buenota. 80 puntos de rating, ¡bendita seas, virgencita!

1 comment:

Adn said...

Resumiste muy bien lo que pienso todos los días, a la hora de la comida :(