April 11, 2009

Distorsión


No se debe distorsionar el sentido de la cruz: Rivera

En el contexto de la conmemoración del Viernes Santo, el cardenal Norberto Rivera Carrera recordó que el drama de la cruz sigue siendo motivo de escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pues siempre ha existido la inclinación a distorsionar su verdadero sentido.

Dijo que no hay que dejar de sorprenderse ante el dolor: Es saludable impregnarnos del dolor de Cristo, es bueno que nos impactemos ante tanto dolor y es muy sano que nos llenemos de compasión y nos movamos al arrepentimiento, señaló el prelado.

Sostuvo también que la cruz ha llenado al mundo de paz, de gracia, de perdón, de felicidad, de salvación y, sobre todo, le ha dado a nuestro mundo el sentido del dolor.

A nosotros, tarde o temprano, también nos llegará la cruz, y acotó que sólo con la ayuda de la Virgen será más fácil cargarla y amarla.

Se comprueba mi teoría de que los católicos están obligados a decir la verdad en Semana Santa. En esta veraz declaración, el Cardenal nos explica en pocas palabras de lo que se trata su secta: de dolor y sufrimiento.

Cómo no va a ser un escándalo para los judíos, si era a ellos a quienes crucificaban los romanos con esta inhumana aberración; y cómo no va a representar locura para los gentiles, si es evidente que tomar un instrumento de tortura como símbolo espiritual de redención es, llanamente, una locura. Como si una religión pudiera venerar a la Dama de Hierro o pudiera fundarse la Iglesia del Ahogamiento Simulado (seguro sí se puede, hay masoquistas de sobra).



Nadie duda que sea bueno sentir compasión y arrepentimiento, pero para llegar a estos sentimientos hay muchos caminos y los más sanos no implican "impregnarnos de dolor". Al contrario, para ser compasivos no hay nada mejor que estar en paz, sanos, alegres: sans dolor.

Pero los católicos han hecho el negocio de dos milenios con el dolor, arrepentimiento, vergüenza, pena, odio y muerte, vistiéndolos de paz, gracia, perdón, felicidad y salvación.




Pocas veces ha pedido perdón la Iglesia por los millones de muertos que ha provocado en la historia, por la intolerancia fanática o por las guerras santas que hasta hoy son el principal foco de conflicto en el mundo.

Y son ellos los únicos que distorsionan el sentido de la cruz. ¿La cruz es salvación y misericordia? No, es un símbolo inequívoco del racismo y la barbarie que reinaba en el mundo hace 2000 años. La swastika y el nazismo son un paralelo perfecto, un símbolo que prometía la salvación con una ideología asesina detrás.

Vender dolor y etiquetarlo como gracia me parece lo más repulsivo que puede hacer una persona, y peor aún cuando la promesa de bienestar se cobra después de la muerte. O sea: sufre aquí y ahora. No nos hacemos responsables de lo que te ocurra después.



Desgraciadamente, la mayor parte del planeta no alcanza a comprender el porqué son dolorosas la vida y la muerte y prefieren hacerlas aún más dolorosas con ideas de pecado, retribución y la enorme duda del más allá. Otras filosofías no predican sobre lo divino, sino sobre el poder curativo del autoconocimiento, del arte o del desprendimiento para estar siempre en paz con lo difícil que es la vida y lo natural que es morir. Si la secta de los mil santos mártires y el Cristo sangriento y sanguinario dejaran de lavarnos la cabeza, tal vez mucha gente sabría que antes que la Virgencita, hay un método mucho más efectivo para "cargar y amar" la cruz que sólo puede significar la muerte: vivir bien la vida sin sufrimiento.

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