En Brasil, un cura católico intentó romper un record volando con cientos de globos de fiesta inflados con helio, para recaudar dinero y construir un templo para camioneros.
El resultado: ahora está desaparecido. Ya encontraron los restos de los globos en el mar, y ninguna señal de él.
O-bvio.
Ahora seguramente se han gastado más dinero buscándolo que lo que habría recaudado.
Mínimo demostró dos cosas:
- Que tener fe puede provocarte a hacer cosas muy pendejas.
- Que mil promesas llenas de aire no te mantendrán volando por siempre.
Amén.
pd. 1 Moraleja: No hay que intentar ser Dios y volar, porque Dios se pone celoso y castiga.
pd. 2 ¿Si mueres en las alturas llegas más rápido con Diosito?
pd. 3 Tienen razón los curas, los globitos son el diablo.
(jaja, puedo seguir hasta el infinito y más allá -¡y sin globitos-)
1 comment:
No inventes, en serio ?
Lo siento, pero me da mucha risa.
Post a Comment