Two-Headed Boy

When you were young
You were the king of carrot flowers
And how you built a tower tumbling through the trees
In holy rattlesnakes that fell all around your feet

The King of Carrot Flowers Pt. 1, Neutral Milk Hotel

De pequeño, mis primeras incursiones en varias disciplinas auguraban un gran futuro.

En la física y en la ingeniería, pude desmentir la teoría de que el papel, bien doblado, puede sostener pesos impresionantes. No que mi peso en esas épocas (ni en éstas) haya sido impresionante, pero estaba comprobado: un cartón entre dos camas no serviría de puente a nadie. Había salvado miles de vidas y evitado una inversión que a todas luces se veía venir como fracaso sexenal.

En el campo del arte, nunca quise llamar mucho la atención. Por ello escondía mis frescos detrás de las cortinas, para ser encontrados después como arte primigenio en alguna cueva abandonada. También por ello elegí, como nombre de mi primera exposición, presentada entre el buró y la tele, 'Los Picassos de Emmanuel'. En estos tiempos de competencia, hay que saber con quien juntarse. Como yo no me juntaba con mucha gente, torné mi atención a los libros, para rapidamente aprender que sobre los libros no se dibuja, porque cuando menos lo esperes, ellos ya han escrito más encima de ti de lo que tú has garabateado sobre ellos.


Mejor era utilizar mis crayolas
nuevas sobre páginas propias.
Queriendo también ser parte de la comunidad fenomenológica y metafísica, me propuse descubrir de una vez por todas el secreto de la materialidad de las cosas. A mis ojos era obvio: aquello que no ves, es invisible y por lo tanto, inexistente. Algo tan importante debía ser publicado de inmediato ¡Corriendo! Y así fue, corriendo y con los ojos cerrados, que me crucé con una pared dos metros más adelante.

En las artes amorosas sobresalí de igual manera, declarando valientemente mis sentimientos a la niña que una semana después partiría lejos a otra ciudad. Así convirtiéndome, de manera automática, en el poseedor del récord por 'Personaje Dramático Enfrascado en Novela Rusa Más Joven de la Historia Rusa y No Rusa'.

Finalmente, desde ese entonces se notaba en mí una capacidad superior en el delicado trabajo de la costura. Una primera obra en esta rama del conocimiento, encargada por la Honorable Logia de los Olvidados, fueron una máscara y capa para un infante que atendería un baile, el baile más grande de su vida. Para él escogí las más bellas telas y cosí con los más finos puntos. Tan deslumbrante era su atuendo, que nadie habría de notar que debajo del disfraz existía un niño, confundido enmedio de la muchedumbre, que se dolía pues algún día buscaría sin reposo la permanencia de lo pasado.