Chilletitas sin calzones

Polémica en región italiana por escultura de una rana crucificada

Roma. La escultura de una rana crucificada, realizada por el artista alemán Martin Kippenberg, expuesta en el Museo de Arte Moderno de Bolzano (norte de Italia), generó polémica porque hay quienes consideran que ofende a los católicos de esa región italiana.

"La escultura puede ser considerada una provocación por la población de Alto Adige, que es un 99 por ciento católica", aseguró el presidente de la región, Luis Durnwalder.

"Hemos decidido distribuir un folleto informativo para explicar el valor artístico de la obra y su contexto", explicó a la AFP la oficina de prensa del museo.

¿Qué hace especial a la religión, por sobre otras expresiones humanas, para hacerla intocable a la crítica, el humor o el sarcasmo? Nada en este mundo debería estar exento de ser criticado o evaluado. Pero no, los religiosos son TAAN nobles, tan santos y misteriosos que no podemos hablar de sus tontas creencias.

Deben ser tontas, y por ende ellos tontos, si necesitan que se les distribuya un folleto para explicarles algo tan sencillo como una sátira.

Pero además, veámoslo desde el otro punto de vista:

A mí me ofende de sobremanera que el símbolo "universal", el "único verdadero" de la bondad, la salvación y el amor sea un hombre crucificado, sangrante, doloso y patético. Odio que la imagen de ese hombre (que supuestamente existió) ni siquiera sea históricamente precisa ya que Jesús no pudo haber sido ese hippie blanco y guapo que conocemos. Odio que la imagen que represente la espiritualidad humana sea una de sufrimiento y culpa. Verdaderamente me molesta que todos los santos y vírgenes tengan cara de estreñidos crónicos y que el espíritu santo sea una paloma.

Propongo, si no les ofende, que la imagen que nos traiga salvación y paz sea incluyente, no sólo de un hombre. Propongo que en esa imagen se refleje felicidad, arrojo, tenacidad y paz espiritual -y no todo lo contrario, un vientre herido y gemido sempiterno-. Propongo, también, que el animal que represente al 'espíritu' sea un caballo, o un tigre, o un delfín, digo, algo chingón y meritorio, no un caguengue pájaro porta-pulgas.

Iría más lejos: propongo que ninguna imagen tenga el monopolio espiritual. Todos tenemos a nuestros héroes, nuestros animales favoritos, nuestras causas personales. Y nadie tiene el derecho a sentirse ofendido si a alguien más no le gusta Homero Simpson, que a mi parecer, debe ser canonizado y estar sentado eructando a la derecha del padre (Amaro).