Cobardes

Presidencia y SSP deploran el asesinato del mando de la PFP

México, DF. El gobierno de México lamentó y deploró el "cobarde" asesinato del coordinador general de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva (PFP), Edgar Eusebio Millán Gómez, condena a la que se sumó la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Cobarde es una palabra que no aplica cuando se habla de narcotraficantes. La cobardía es un sentimiento impulsado por el instinto de supervivencia y por el miedo a perder algo. Los narcotraficantes, por lo tanto, no son cobardes. De hecho, deben ser de las personas más envalentadas del mundo. Desde que despiertan hasta que se duermen (si es que pueden conciliar el sueño), existe la posibilidad de morir acribillado, torturado, o sencillamente, de ir a la carcel por el resto de sus vidas. Matar a un funcionario que les dificulta el trabajo no es cobarde... es eficiente.

¿Saben quienes son los cobardes? Los dirigentes que emprenden una guerra contra las drogas cuando no son ellos los que están en la línea de fuego, sino los militares y policías mal pagados; los dirigentes que emprenden esas 'luchas' cuando son unos alcohólicos de closet; los dirigentes que permiten el paso del dinero del narco por los bancos y las arcas de la nación; los banqueros que permiten el movimiento de ese dinero por sus instituciones; los ejecutivos que llevan esas cuentas (con cobro de comisiones, seguro); los corredores de bolsa y empresarios que lavan el dinero del narco; los responsables de la salud pública que permiten el uso del alcohol y el tabaco pero no el de la marihuana; los abogados que defienden a los narcos, y a los funcionarios involucrados en los escandalos de drogas; los dueños de las aerolíneas y cargueros que permiten el libre flujo de las drogas por todo el mundo; los patrulleros que detienen a los adictos sólo para quitarles las drogas para su propio uso; los millones de ejecutivos que compran las drogas más caras y más dañinas, pero regresan a sus hogares a hacerle la vida de cuadritos a sus esposas e hijos...

Deberíamos organizar una guerra contra los verdaderos cobardes. Hasta ahora, ellos son los que han provocado tantas muertes y tanto sufrimiento.