July 02, 2005

Reitero

El mundo me provoca cada vez más disgusto. Lo siento, pero las manifestaciones sociales recientes me parecen tan supérfluas como inconscientes e incongruentes.

Millares de personas hacen colas gigantes para comprar una planilla de la peor idea de timbre postal que ha tenido México en toda su historia. Todo mundo quiere un 'negrito chistosito'.

Millares de personas más hacen negocio organizando un concierto que lo único que deja en claro es que los blancos tienen mucho dinero para organizar pendejadas, mientras el resto del mundo se caga de hambre.

Y por el otro lado, un presidente y su partido convocan a celebrar nadie sabe qué. Verguenza, eso es lo que deberían tener, metidos en un hueco en la arena.

Aviso Oportuno.
Se necesitan PUNKS para cambiar al mundo, radicalmente.

3 comments:

Anonymous said...

Es muy triste pero cierto lo que comenta en este post... Considero que ya no estamos en aquellas épocas en las que tomábamos las armas y luchabamos para obtener beneficios...

Los tiempos han cambiado y lo unico q nos queda es terminar con la gran empresa de los politicos: La ignorancia; una vez combatida la ignorancia estaremos preparados para exigir y demandar nuestros derechos, mientras eso no pase... Personas como AMLO, Creel, Madrazo y todos los 'wanabes' presinciales podrán seguir aspirando a ser algo que en otros paises ni siquiera en sus más alejados sueños lo podrían ver.

Nebe Gebhardt said...

Disiento: no es la peror idea de timbre postal...Yo me formé varias horas para adquirir mi planilla por lo que considero es un gran acierto. Como filatelista tengo fuertes argumentos para su consumo, pero en el flanco que nos ocupa, el político, existen motivos de peso:

Esa tira salió al mercado a finales de los años cuarenta, en una época en la que la gente de color ni siquiera podía votar en EUA...y el personaje central, Memín Pingüín, no solo es negro, es pobre, muy muy pobre e hijo de una madre soltera de orígen cubano que lava ropa ajena. Además estudia y trabaja...Todo lo anterior sin convertirse en un hijo de la chingada como otros personajes de la misma tira más afortunados socialmente.

Lejos de ser una tira racista, favorece la identificación con un actor extremadamente marginado por las causas más idiotas, no solo por su color de piel, sino en especial y sobre todo por su situación de pobreza extrema.

Por lo anterior y más, ciertamente NO me formé para adquirir íconos de un "negrito chistoso". Me formé para conmemorar una pieza fundamental de la mal llamada "cultura popular" y su discurso sobre la marginación.

Saludos

Ana Soria said...

Más que punks, se requiere de gente que tenga idea de lo que significa gobernar y resolver los problemas desde el fondo..
Pero sabes que es lo lamentable?, que lo seguimos permitendo.
Hay que ponerse abusados para elegir a quienes nos gobiernen...