Never Mind the Bollocks is the root of everything that goes on at modern-rock radio.
Billie Joe Armstrong
Green Day debe ser, sin lugar a dudas, la banda de neo-punk más exitosa, desde el lanzamiento de Dookie a mediados de los años noventa. Esto, sin embargo, no refleja en ningún sentido su talento o su importancia en la música. Al contrario, muestra el lado más triste de lo que en algún momento fue el movimiento más revolucionario de la segunda mitad del siglo XX.
El punk, movimiento underground iniciado inconscientemente a finales de los sesentas, y que recibiría su nombre de dos adolescentes aburridos de Cleveland, tuvo una primera cuna en el norte de Estados Unidos, con bandas como Patti Smith Group, Modern Lovers, New York Dolls, Television, Iggy Pop, y por supuesto, The Velvet Underground. Una segunda generación, más radical y al mismo tiempo menos heterogénea, incluiría a grupos como Blondie, Talking Heads, y los Ramones. Serían estos últimos los que definirían el estilo rebelde, contestatario y hasta la moda que acompañaría a la música. Sus canciones de un minuto y tres acordes fueron bien nombradas por ellos mismos: blitzkrieg bop.
Dos años más tarde, Malcolm Mclaren, dueño de una tienda de modas neoyorquina viajaría a Inglaterra, donde las noticias de un nuevo movimiento musical norteamericano empezaban a circular. Él había seguido el nacimiento del punk muy de cerca, vistiendo a los sobre estimados New York Dolls, quejándose de Iggy Pop y los Stooges 'por no encontrar en ellos nada fashion'. Después de que los Ramones se presentaran en Londres, Mclaren encontró su verdadero nicho: creador de la primera banda de punk prefabricada, Los Sex Pistols. Desde un año antes, camisetas que se vendían a un dolar en el legendario club CBGB ya los anunciaban: "Kutie Jones and his SEX PISTOLS". El nombre de una banda que no existía, y que en realidad nunca existió.
La emoción que había generado la presentación de los Ramones junto con el sonido de su primer disco fue suficiente para que Mclaren lograra reunir a su amigo Steve Jones con el resto de la banda, incluyendo obviamente al ególatra Johnny Rotten y al eternal fuck-up Sid Vicious. Pronto se convertirían en los poster-boys del "nuevo" movimiento que sacudiría Inglaterra, aunque antes de ellos, ya The Damned y Motorhead habían grabado sendos discos puramente punks. Y así de pronto, se desintegrarían. Sid Vicious habría de matar a su novia Nancy y morir de una sobredosis. Johnny Rotten habría de convertirse en productor del establishment. Pero habrían de pasar a la historia, ignorantemente, como los creadores del punk.
Mientras tanto, en el resto del mundo, el punk seguía un camino indescifrable. Talking Heads y Blondie se aventuraban con ritmos caribeños; The Clash, que habían comprendido la esencia de la revolución musical, gritaban a ritmo de reggae las quejas honestas de la clase trabajadora. Joy Division continuaba el camino que habían trazado Verlaine y Hell, de Television, para convertirlo en el sonido más desgarrador que hubiera escuchado el mundo. Todos estos grupos, junto con la generación intermedia del college radio estadunidense, con R.E.M., los Pixies, Sonic Youth, y el brit-pop de los Smiths, Suede, Primal Scream, y compañía son en realidad las bandas que han influenciado a la nueva generación de punketos.
Y ahora, Billie Joe Armstrong, el estandarte del punk moderno, el protegido de MTV por su actitud pasiva y sus lindos ojos verdes, no puede mas que atinar a nominar a los Sex Pistols como la banda de punk más influyente de la historia.
¿Irónico? No... totalmente desconsolador.
A mí no me venden que la influencia de los Sex Pistols cambió el rumbo de la música. El movimiento artístico más legítimo, más revolucionario de las últimas décadas ha sido totalmente corrompido por el poder de las grandes empresas, y ha terminado por hacer a la radio músical una bestia detestable. No olvidemos que los propios Sex Pistols fracasaron con sureunión, años después como si fueran Timbiriche.
Sin embargo, en sencilla alegoría de dinosaurios clonados, life finds a way.
El verdadero punk actual no está en los videos de Interpol, Incubus, Franz Ferdinand, los Hives, etc. Eso es precisamente la influencia a la que remite Armstrong: la imagen, el sonido que nada propone, las letras hastiadas, surreales. Eso es punk para las compañías y así se catalogan los discos en las tiendas.
Pero aún sigue haciéndose punk de verdad. En los pequeños apartamentos del East Village en N.Y., en pequeñas buhardillas de París, en las calles inclinadas de San Francisco, en los lúgubres complejos habitacionales de Londres, e incluso en los bares underground de la Ciudad de México, se sigue escribiendo y componiendo con la única finalidad de expresarse y cantar y gritarle al mundo, con la esperanza de que exista un futuro.
Podemos lograrlo: con la radio por internet, la música digitalizada y las disqueras independientes, las corporaciones nunca tendrán acceso a este nuevo mundo de sonidos y sentimientos, siempre y cuando nosotros, el público, asumamos lo que nos enseñaron nuestros ídolos: que somos parte del círculo, y que podemos cambiar al mundo aunque no sepamos tocar, cantar o vender nada. No es difícil, simplemente escuchemos música de calidad, música honesta, música que cambie nuestras vidas, aunque cueste un poco más de trabajo acceder a ella.
Mientras el mundo sigue creyendo que Blink 182 y Green Day son la vanguardia en rebeldía, yo sigo cantando:
2 comments:
Ahhhhh que no eran de verdad...? mmmmmm
Tu texto está lleno de veneno contra los Pistols. Pero también está lleno de mentiras, tergiversaciones y errores como la copa de un pino...
Tu conocimiento de la historia de los Pistols es, por otra parte, nula, como demuestras cuando escribes:
"La emoción que había generado la presentación de los Ramones junto con el sonido de su primer disco fue suficiente para que Mclaren lograra reunir a su amigo Steve Jones con el resto de la banda, incluyendo obviamente al ególatra Johnny Rotten y al eternal fuck-up Sid Vicious."
Imbécil.. McLaren no reunió nada. Jones, Matlock y Cook ensayaban ya, desde hace tiempo, como grupo, cuando conocieron a Rotten por intermediación de Malcolm ¡El bajista, en ese momento era Glen Matlock!, que trabajaba en la tienda de Malcolm y no Sid Vicious que no entraría en la banda hasta abril del 77...
Eso lo sabe todo el mundo pero no un indocumentado como tu, que crees haber descubierto la pólvora, pero no haces, en realidad, sino repetir los tópicos que el periodismo musical más snob ha manejado siempre --valiéndose para ello de la propia tergiversación de la historia del grupo por el propio Malcolm-- acerca de los Sex Pistols.
¡Que te den!
www.fotolog.com/left_hand_sg
Post a Comment