December 27, 2008
Soneto
Qué labios he besado, y dónde y porqué,
Lo he olvidado, y qué brazos han descansado
Bajo mi cabeza por la mañana; mas hoy la lluvia
Se llena de fantasmas, que repican y susurran
Buscando una respuesta en mi ventana.
En mi corazón se anima un callado dolor
De jóvenes olvidados, que nunca más
Vendrán conmigo en un grito nocturno.
Así, en el invierno, se sostiene el árbol solitario:
Sin saber que los pájaros se han ido, uno por uno,
Reconociendo su maleza más silenciosa que antes.
No sé de los amores que vinieron para irse,
Sólo que el verano cantó aquí
Por un instante y, ahora, no canta más en mí.
Edna St. Vincent Millay
Traducción de Emmanuel Caballero
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