December 28, 2007

¡Si él se pone, yo le doy!

El obispo de Tenerife, capital del archipiélago de Canarias, Bernardo Álvarez, se pregunta, acerca de los numerosos casos de pederastia que afectan a miembros de la Iglesia católica, “¿Por qué el abusador de menores es enfermo? Para empezar, un abuso es una relación no consentida. Pero puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso, si te descuidas, te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece”.
Y sí, la sexualidad es un poco más compleja de lo que la Biblia nos dice, pero una cosa a todos nos queda muy clara: sexo entre un adulto (supuestamente célibe) y un niño no es una relación consensuada. Alguien debería explicarle al obispo lo que es una violación estatutaria, digo, para que no se encuentre tan confundido ante conceptos tan complejos como sexo entre adultos y sexo con menores. Tal vez la cosa sea aún más complicada, ¡y el sexo con animales también sea algo más complejo de lo que nos hacen pensar! Estoy seguro que uno que otro perro estaría feliz de participar en una orgía con obispos, cardenales y santos pontífices, y eso sería consensual, además de muy posteable en YouPorn.

¿Pero como provoca un niño a un cura? ¿Se arremanga los pantaloncitos para enseñar sus núbiles piernas, le canta con su dulce voz al oído, se soba en su regazo mientras el hombre santo le lee algun pasaje evangélico? No mame, señor, no estará usando el mismo argumento de que a las mujeres las violan por ponerse minifaldas... porque en este caso, es MUCHO peor.

¿Y además, dónde queda el pecado que tanto les gusta promulgar a los católicos? Sexo fuera del matrimonio = pecado, ¿no? Y aún más si se ha tomado el voto de castidad... entonces, no sólo el prelado estaría enfermo, sino que estaría viviendo en pecado mortal, lo cual, según ellos, es mucho peor que cualquier enfermedad. Así que no me queda muy claro su discurso, tal vez es un poco más complejo... vamos, como el sexo.

Así que ya lo saben, niños (las niñas aparentemente están a salvo de esta horda de hijos de puta)... si van a misa, o a su clase de catecismo, usen los pantalones más aguados que tengan, no se bañen y no se laven los dientes, no digan palabras excitantes, como "deseo", "Jesús", "pecado" o "cójame, señor padre". Tampoco le ofrezcan al cura pasar por una taza de café a sus casas ni metan sus manitas santas en sus sotanas. TODO esto es una provocación, que sin lugar a dudas acarreará sobre ustedes una sodomización a la altura de... ¡Sodoma!

A todo esto, quisiera preguntarle al obispo... ¿usted se ha descuidado, infame cabrón?

Se busca, por lengua y pito flojos.

1 comment:

Gabriela/undies said...

Contsentsual. Mis polainas.