Científicos japoneses han creado ranas transparentes con las cuales pueden estudiar su desarrollo completo, desde ser huevecillos, renacuajos y animales adultos. Pueden observar la transformación de los organos durante la metamorfosis, el crecimiento de cánceres y la degeneración de celulas cuando llega el momento de su muerte.
Puedo escuchar claramente el grito de terror viniendo de los religiosos: "¡Qué aberración! ¡No podemos jugar a ser Dios! ¡ La ciencia no es razón suficiente para crear estos monstruos anormales!"
La ciencia no da razones, da respuestas y herramientas. El propósito lo ponemos nosotros: es lo que nos diferencia del resto del universo y nos hace únicos, nos da la capacidad de SER. Nos da la capacidad para mejorarlo todo. Nos permite cambiar el mundo como queramos, si nos parece bien o mal.
Cada que componemos música, escribimos un libro, despejamos una verdad por medio de la ciencia o amamos a alguien... somos Dioses, creadores de todo y destructores de todo. Con un propósito y la omnisapiencia de miles de años de conocimiento atesorado.
¿Y siguen buscando dioses invisibles (amigos imaginarios) allá afuera, en el limbo?
Crezcan, sean su propio Dios.
Posts
1 comment:
Yo no puedo más que aplaudir esta idea. Besos
Post a Comment