En México, como en el mundo, hay tradiciones que deberían ser erradicadas. Desde la clitoridectomía, linchar policías, y los toros.
Una de esas tradiciones, triste y paradojicamente, es la comedia.
Como en otros ámbitos culturales (la música, el teatro, entre muchos) la comedia mexicana ha sido moldeada por los grandes monopolios hacia una aberración de sentido vulgar, primitivo y complaciente. Por décadas el público ha estado expuesto a la petulancia de estas empresas por presentar trabajos sin calidad, faltos de contenido, verdaderos vómitos de entretenimiento fácil como Jorge Ortíz de Pinedo, Polo Polo, Adal Ramones o incluso los peluches que daban las noticias.
La pantalla está saturada de mecanismos nocivos para provocar humor: la violencia, el albur y la ridiculización de grupos como los homosexuales, las mujeres y hasta los niños. Los proyectos que salen de esta fórmula pueden contarse con los dedos a través de la historia de la televisión mexicana.
Canal Once estrenó el pasado miércoles 8 de marzo una serie que apuesta por esta revaloración de la comedia como un género tan valioso como desafiante.
Fonda Susilla es la historia de Florencio Susilla, viudo padre de familia con cinco hijos deschavetados: Italia, Alemania, Marbella, Hipódromo y Condesa. Sumatra, su esposa, lleva un año de muerta después de atragantarse con una quesadilla y les ha dejado la Fonda familiar, donde trabajan Enrique el mesero/ actor desesperado y Carmela, la guapa y coqueta cocinera que vino de Putla. La trama se centra en el amor, a través de los ojos de un gorrón documentalista ruso llamado Sputnik, quien está en México para descubrir cómo es el amor en la familia mexicana.
El primer
sitcom verdadero producido en México, Fonda Susilla es una idea original de Patricia Arriaga (creadora de las series Bizbirije, El Diván de Valentina) y desarrollada por un nuevo equipo de escritores jóvenes con la labor de reinventar el sentido del humor mexicano, revalorar el lenguaje como motor de la risa, erradicar la odiosa tradición de la comedia vulgar y presentar un programa apto para toda la familia que divierta y mueva a la reflexión por igual.
Una nueva opción digna de verse y comentarse en la televisión mexicana.
Fonda Susilla se transmite los miércoles a las 20:00 horas y su repetición los jueves a las 17:30 por Canal Once.