Panistas Culo Estrecho

Guanajuato: cárcel o multa a quienes se besen en la calle.

El ayuntamiento de Guanajuato aprobó un bando de policía y buen gobierno que castiga con 36 horas de cárcel o multas hasta de 30 salarios mínimos (más de mil 500 pesos) a quienes pidan limosna, digan palabras altisonantes, vendan en la calle, hagan manifestaciones o se besen.

El alcalde de Guanajuato, el panista Eduardo Romero Hicks, aseveró que el reglamento no es excesivo ni persecutorio. La finalidad, dijo, es “inculcar valores y civilidad” entre la población, que sepan que “puede haber una sanción. Eso va modificando la conducta. Según el panista, es necesario castigar esas conductas porque “si no lo prohíbes, si no lo contemplas, la gente lo va a hacer”. También calificó de “lamentable” que la mayoría de la gente use expresiones como “güey” o que los jóvenes se den “unos agarrones de olimpiada” (besos) en la vía pública.

Marco Antonio Figueroa, regidor panista, afirmó que una de las razones para prohibir los besos en la calle es prevenir que las adolescentes de secundaria queden embarazadas.

Mira, güey, que no es lo mismo vender algo en la calle que dar un beso, y tampoco pedir limosna.

Sí, es molesto que la calle esté llena de vendedores ambulantes, pero eso es algo que tienes que RE-GU-LAR, no sancionar. Pedir limosna no es un delito, como sí lo es gobernar con las patas al grado de que tu población tenga que salir a pedir limosnas.

Y perdónenme, Velas Perpetuas, pero besarse no es un acto criminal, es lo más delicioso del planeta. A Marco Antonio Figueroa le recomiendo tres cosas:

- Date de besos un día en alguna plaza de Guanajuato (es una ciudad harto romántica y especialmente linda para los besos de callejuela)

- Toma unas clases de biología y para de mamar.

- Revisa la paternidad de tus hijos. Si tu esposa quedó embarazada por unos besos, yo que tú me tiraba a un pozo.

Les mando besos, panistas de pacotilla