July 23, 2013

Oigo tu cuerpo

Oigo tu cuerpo con la avidez abrevada y tranquila
de quien se impregna (de quien emerge,
de quien se extiende saturado, recorrido de esperma) en la humedad
cifrada (suave oráculo espeso; templo)
en los limos, embalses tibios, deltas,
de su origen; bebo
(tus raíces abiertas y penetrables; en tus costas
lascivas -cieno brillante- landas)
los designios musgosos, tus savias densas
(parvas de lianas ebrias) Huelo
en tus bordes profundos, expectantes, las brasas,
en tus selvas untuosas,
las vertientes. Oigo (tu semen táctil) los veneros, las larvas;
(ábside fértil) Toco
en tus ciénegas vivas, en tus lamas: los rastros
en tu fragua envolvente; los indicios
(Abro a tus muslos ungidos, rezumantes; escanciados de luz)
Oigo en tus légamos agrios, a tu orilla: los palpos, los augurios
-siglas inmersas; blastos-. En tus atrios:
las huellas vítreas, las libaciones (glebas fecundas),
los hervideros.

Coral Bracho






June 12, 2013

Deseo




Mi deseo
es siempre el mismo, ahí donde la vida
me lleve:
quiero meter mis dedos
y pronto todo mi cuerpo
al agua.
Quiero agitar una gorda escoba
para barrer hojas secas
capullos magullados
insectos muertos
y polvo.
Quiero crecer
alguna cosa.
Parece imposible que el deseo
se convierta de pronto en devoción,
pero ocurre;
Y así he sobrevivido:
fue así como el agujero
que cuidé tiernamente
en el jardín de mi corazón
floreció otro corazón
para llenarse.

Alice Walker

February 08, 2013

Canon




Cuerpo, recuerda no solamente cuánto fuiste amado,
no sólo las camas en que estuviste,
sino también el deseo que brillaba 
en los ojos que te observaban
y hacía temblar las voces—
frustrado apenas por los obstáculos del azar.
Ahora que está todo en el pasado
parece que tú te dabas a ese deseo
de igual manera —cómo brillaba,
recuerda, en esos ojos que te admiraban;
recuerda, cuerpo, como temblaban por ti esas voces. 

Constantino Cavafis

January 23, 2013

Sábado en Portocaliu




La historia se detuvo en la puerta 
de las ciudades de miseria 
bocas quemadas por el silencio 
cuerpos sitiados en el vacío 
polvo de huesos en el aire. 

Hace frío en Portocaliu 
un frío de sábado solo 

los jóvenes desesperados 
bailan solos y desesperados 
una música desesperada. 
Hace frío en Portocaliu. 

Después de la lluvia las calles 
caminan al bosque sagrado 
adiós ángeles y milagros 
adiós relojes detenidos. 

En los relojes detenidos 
están los signos de otros sueños 
las sombras irrecuperables. 
La historia no deja pasar 
el suave pelaje de los sueños 
los sueños no tienen destino 
son como un sábado en el aire. 

La historia es todavía ajena 
no sabe muertes ni abandonos 
no sabe de lúgubres casas 
llenas de noches y quejidos. 

Son muy extrañas esas cosas 
que a veces tomamos por ciertas 
y hay verdades aborrecibles 
en el pozo de la memoria. 

Son como vidrios empañados. 

Pero alguien limpia los vidrios 
del mirador que da a tus ojos 
y atisbamos o quisiéramos. 

Y la noche se mira en nosotros 
desvergonzadamente desnuda. 

Omar Lara

January 09, 2013

En una estación del Metro


Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el Metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por la estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre.

Oscar Hahn