May 07, 2007

Fe

"La fé es un acto ... DE FÉ. No un argumento. Y ciertamente tampoco verdad inapelable... La fé y la ciencia (o la fé y la política, para el caso) son cosas distintas y disímiles."
Anónimo Ruizapalacios

It was the school boy who said, "Faith is believing what you know ain't so".
Mark Twain

¿Por qué la fe es un campo intocable por la ciencia, por qué no sometemos a las creencias religiosas al mismo escrutinio que al resto de las creencias humanas?

Una gran razón es porque los conceptos religiosos están construídos, precisamente, para ser impermeables a un estudio serio. De eso sobreviven los 'misterios'. Ideas ininteligibles que se soportan a si mismas. Combinaciones de palabra que sólo pueden ser repetidas como una xerocopia, no pueden ser entendidas sino como máximas inamovibles. Es así, porque es así. Filosofía perfecta.

Sin embargo, responder que la Fe no debe cuestionarse porque es fe, es negar la pregunta. Es reducir la inteligencia humana a cero y admitir completa desidia por conocer.

La ciencia y la fe no son cosas disímiles. La ciencia ha abordado miles, millones de conceptos de fe y poco a poco los hemos transformado, de creencias a verdades o al menos certezas. La creación del mundo en siete días, el rayo que cae directamente de la mano de Zeus... la lista es interminable y apunta a una sola cosa: la ciencia es el producto lógico de la fe. Cuando hay un misterio, debemos investigarlo para dilucidar su naturaleza.

Cuando los religiosos moderados argumentan que la fe de la gente no debe ser cuestionada (porque creer en algo es 'bueno'), otorgan un manto de protección peligroso a los fanáticos extremistas de todas las religiones. Y en este mundo donde el terrorismo es sinónimo de religiosidad irracional, la palabra clave es IRRACIONALIDAD.

Hasta que no pongamos a prueba cada una de las creencias que cada religión profesa como la única verdad, revelada por Dios mismo, tendremos al mundo dividido por la fe que dice unir a los pueblos. Y es que esto es la fe: el leviatán individual. 'Yo creo esto. ¿Por qué? ¡Porque creo en ello!' Bajo este solipsismo los hombres de fe se niegan sistemáticamente a dar explicaciones. Explicaciones que a su vez los escépticos tienen miedo de pedir, cuando es hoy un imperativo para la paz y la seguridad del mundo.

Si la Iglesia (sea musulmana, judía, católica o cientóloga) quiere imponer su moral a todos los hombres y mujeres sobre la tierra, debe obligadamente darnos las razones para que todos la aceptemos. Pero no puede hacerlo bajo un argumento de fe. Todo este lío se terminaría (como con un sencillo recuento de votos) si la Iglesia aceptara un estudio serio de sus creencias. Si tuvieran razón, y descubriéramos que sus creencias son verdaderas, los detractores tendríamos que callarnos la boca. Pero sí los resultados fueran los contrarios, ellos tendrían que aceptar que han mentido no solamente a sus feligreces, sino al resto del mundo, y que han infectado con ideas INMORALES (por falsas) a cientos de generaciones inocentes. El simple hecho de que existan cientos de religiones en el mundo, cada una con su propia fe, me hace pensar que éste último será el veredicto: ninguna tiene la razón, por lo tanto todas profesan simplemente convicciones y no verdaderas creencias.

La fe debería, pues, buscar desesperadamente a la ciencia para validarse. La realidad es que una y otra vez, la fe se mofa del método científico y se apodera de la política como un simbionte parasítico. Cuando la Iglesia exige (y no de buena manera) que todos nos rijamos por su código de leyes y amenaza con el Infierno (o en región 4 con la excomunión), está buscándose el pleito. Ensalzar un escenario social fracturado es otra de las virtudes de la fe. Ahí es donde hierve la irracionalidad que tanto necesita para reproducirse.

Un salto de fe es aquello que nadie quisiera como opción, porque no es una opción. O lo logras, o te chingas. Una decisión que se toma con 50% de probabilidad es dejarlo a la suerte. Claramente la ciencia responde a las necesidades humanas, moviendo la balanza hacia certezas más positivas. Hoy por hoy podemos estar seguros al 100% que el Sol no gira alrededor de la Tierra. Alguna vez cabía esa duda, pero ahora ese misterio está resuelto. Cuando nos enfrentamos a problemas morales tan complejos como el aborto, no podemos delegar el problema a los hombres de fe. Debemos informarnos con todo el poder de las ciencias - la biología, la genética, la filosofía moral, la ética- para tomar una decisión personal y con mucha más razón para tomar una decisión legislativa.

Si la fe osa cuestionar todo el tiempo a la ciencia y a la política, ¿por qué no cuestionamos a la fe?

3 comments:

Anonymous said...

http://www.muyinteresante.es/index.php?option=com_content&Itemid=34&task=view&id=149

Anonymous said...

Hola! La fe es estudiada por los científicos, y la iglesia lo permite. Aquí te cito una noticia que lo corrobora, es decir que los cientificos estudian como favorece la fe en los individuos:


EEUU: una investigación científica concluye que la fe es una ayuda real para los pacientes terminales

Un grupo de investigadores del Dana-Farber Cancer Institute, y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, realizaron una investigación para evaluar la importancia y la influencia de la fe, la religiosidad y la espiritualidad, en pacientes con cáncer en estadíos terminales.

Los autores percibieron que el soporte espiritual en estos últimos momentos, ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Incluso aunque gran parte de estas personas no reciben orientación específica de comunidades religiosas o de la asistencia médica.

Según los investigadores, el 88% de los pacientes entrevistados, consideran que la fe o la religión es importante en este periodo. Sin embargo, para prácticamente la mitad de ellos, sus necesidades espirituales no son atendidas completamente por confesiones o grupos religiosos. Y para el 72%, este apoyo era considerado escaso por parte de la asistencia médica que los atendía.

Además de esto, el estudio observó que cuando el paciente recibía ayuda espiritual, el paciente -a pesar de la posible gravedad de su situación- buscaba conseguir fuerzas para luchar contra su enfermedad y continuar viviendo.

Gracias a este estudio, fue posible percibir también las dificultades a las que se enfrentaban gran parte de los médicos a la hora de intentar dar apoyo espiritual a sus pacientes, a la vez que, muchas veces, estos profesionales imponen sus propios valores y creencias sin tener en cuenta las que tienen sus enfermos.

Lo que en último lugar busca es sensibilizar en el cuidado integral de los pacientes, llevándoles si ellos lo desean un apoyo espiritual o religiosos en los últimos periodos e instantes de su enfermedad y de su vida, de manera que puedan enfrentar esos momentos con la ayuda que la fe –a juicio del estudio- evidentemente les proporciona en forma de tranquilidad o paz interior.

Fuente: Bibliomed, Journal of Clinical Oncology. Redacción: ACPress.net

Unknown said...

Ay Memmita...

No entendiste nada. El único en este blog que está usando el tema de la fé dentro del argumento de la legalización del aborto eres tú. Es absurdo.

Como lo es exigir desde tu oficina en Once Niños que todos los miles de millones de creyentes (entre ellos muchos parientes y antepasados tuyos) salgan de la iglesia, templo, mezquita o lo que sea y corran a un laboratorio a cuestionarse lo que han estado haciendo todo este tiempo. ¡Gracias Doctor Pelanueces por enseñarles la luz!

Métetelo a la cabeza de una vez: la iglesia y la fé (o creencia religiosa) son cosas distintas también. Es como decir que la "ciencia" la podemos evaluar por cómo se lleva a cabo en los laboratorios de la SEP. Además estás hablando de cosas muy grandes con términos muy simplistas ... Si quieres debatir el viejo tema de ciencia vs. religión (de lo cual ya hay mucho escrito además de tus angry rantings), no lo hagas con el tema del aborto. Es una necedad. Pareces PANista, weeey.

Por cierto ¿a qué hora te doctoraste en ciencia tu? Si repobabas Biology conmigo, no te hagas! O por lo menos le copiabas a la Elenita... y eso era después de verle los chones con un espejo en los tennis ... a no, ese era yo! El caso es que el que te dió el título de Doctor fuí yo, papito. No la UNAM ni el MIT (¡Exijo que publiques esto en tu blog!). Y exijo que te pongas a diseñar un nuevo programa bueno en Once Niños, que tanta falta hace. Si quieres puede ser de ciencia o de cientología, asegún...

Abrazitos y no se lo tome todo tan a pechito! Mejor pídele al Balas que te role desa, porque por lo visto ya se te acabó... e invitassss

eeeeeel abaraziteeeeee cariñositeeeee
Te quiere así de Villavicencio
Loncha