Eluana no falleció de forma natural, fue asesinada: Berlusconi
Roma. La muerte de Eluana, la mujer que llevaba en coma vegetativo desde 1992, conmovió a Italia, un país que sufre una fractura política y social que se manifestó con virulencia en el debate sobre la eutanasia."Eluana no falleció de muerte natural, fue asesinada", clamó el jefe de gobierno Silvio Berlusconi, quien intentó a través de una ley urgente bloquear la sentencia del Tribunal Supremo que autorizó en diciembre pasado interrumpir la alimentación artificial a Eluana.
"Que Dios 'perdone' a los responsables de la muerte de Eluana", declaró el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, "ministro de Salud" de la Santa Sede tras conocer la noticia del fallecimiento de la mujer
Sin mencionar explícitamente el caso, el pontífice condenó el domingo la eutanasia, considerada como "la respuesta falsa al drama del sufrimiento" y tachándola de "solución indigna".
Qué nefasto es el falso sufrimiento de estos hipócritas de la fe. Sueltan enormes palabras, como asesinato, dignidad, responsabilidad... ¿pero de verdad les importa? ¿realmente han pensado un poco sus argumentos?
Esta chica obviamente no murió de una muerte natural... hubiera muerto naturalmente hace 17 años si no hubiera estado conectada a terroríficos aparatos hospitalarios. Todo anciano sabe que es más digno morir en su casa que en un hospital (uno de los lugares más intimidantes donde uno puede estar).
Si no fue muerte natural sino un asesinato, ¿quién debería ir a la carcel? ¿Los doctores? ¿La familia de la chica? Estoy seguro que ninguno de los detractores sería capaz de infringir tan ridículocastigo sobre ellos. Ergo, esto no es un asesinato.
Si, por el otro lado, estos tarados están defendiendo el monopolio de Dios para dar o quitar la vida, entonces la cagan, porque esos mismos aparatos que sostenían la vida de Eluana también van en contra de la voluntad de Dios. De hecho todo hospital, clínica y consultorio en el mundo es una sucursal del infierno donde millones de pecados son cometidos diariamente por ir en contra de la voluntad de Dios, que quiere que todos muramos de gripas, anemias, inflamaciones y demás sarta de pendejadas curables con la medicina común. No hablemos de las grandes cirugías, ¡oh, lo más digno sería morir de apendicitis!
Finalmente... ¿cuál es la respuesta correcta al sufrimiento? ¿Seguir sufriendo por los siglos de los siglos, como sólo la iglesia católica sabe hacer?
Ya basta de hacernos sentir culpables y pecadores. Si ustedes se sienten así, todo el tiempo y por las vidas privadas de otros, entonces necesitan una buena terapia y, probablemente, un buen acostón.
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