Acaba de salir el lineup completo del Coachella 2009 y debo decir que es bastante bueno. Ya no me sorprende la inclusión de una o dos bandas mexicanas, de hecho creo que Molotov es una banda interesante y con calidad escénica suficiente como para presentarse ahí (aunque sea a la 1 de la tarde en medio del sol y que nadie los pele).
En cambio, si me indigna y me resupercaga que hayan metido en paquete al Instituto Mexicano del Sonido (IMS, en patético chistorete acronímico), como si tuvieran algo que hacer ahí.
De entrada, me molesta seguir viendo a mi país representado por lo que un rico cree que es la cultura mexicana, haciendo mezclas chistositas de viejas películas que nadie ha visto y que nadie quiere ver. Me molesta que se desvirtúe la idea de lo popular hacia lo naco, lo kitsch y lo ridículo.
Me molesta que un grupo malo, porque ni mezclan bien ni tocan bien ni tienen buen show, vaya a dar lástima a un festival donde paralelamente se presenta Antony & The Johnsons o Leonard Cohen o los Crystal Castles, sólo por el hecho de que su frontman es el director de EMI Music y él mismo se promociona sus discos y se hace sus relaciones públicas ad hoc.
Me molesta que en México sigamos con la misma desidia cultural, pensando que está cagado, que está chidito, que sigamos en el 'no te claves, diviértete', para justificar las cochinadas que hacemos y que son risibles para el resto del mundo.
Me molesta que algo con tan poco concepto esté ahí, con la palabra 'mexican' en su nombre. Porque tal vez nadie se haya dado cuenta que Instituto Mexicano de Sonido no es lo mismo que el Mexican Institute of Sound. It's a bare miss, but a full-on fail.
Tal vez vulgar es la palabra que busco... me imagino que eso es lo que el IMS ha querido ser todo este tiempo, vulgar, naco y ridículo. Arte, pues, del chidito.
February 03, 2009
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