December 09, 2014

Las altas horas




El día de mi padre me decía al oído:
be careful, it’s my heart
Louis Armstrong dictaba en el oído
lo que nunca cantó.
Otro hombre perfecto fue su dueño.
Cantores, militares, ya no viven aquí.
Vive Daniela/
el eterno retorno de la canción que pide
cuida mi corazón de alturas y cemento.
Y por la suerte cuida.
Levísima es la suerte a la que doy memoria.

Hija mía. Sé libre
ama con esperanza / con ingenuidad.

Una taza de té empecé a tomar hace años
y hace más tiempo removía la carne temblorosa
que tomaría el té. Desde ese temblor
escribí, escribí:
ahora cuento las palabras
que quedan sin contaminar.
Dentro de mí ----- el piso 23 ---- la escuela
el corazón que cae.
Tú eres ese cuerpo sin fragmentar ---- intacto.

Hija mía soy libre
te amo con esperanza / con ingenuidad.


Quédate cerca de la puesta de sol:
quien la fragmenta y disecciona
no puede hacer que el sol se ponga para ti.
Quien diseca la palabra
no puede hacerte vibrar con palabra alguna.
Eso te doy ---- las puestas de sol que fueron
las sobre mí
las que te inquietarán y aquietarán
y esta palabra sin contaminar
para que la bebas con fruición
como la leche de las altas horas
la acunes, aprendas y mastiques
y te haga luz  ---- en la hora violeta
cuando el sol se ponga sobre mí.


Teresa Melo
Santiago, Cuba

December 03, 2014

V

Sin más sed,
intacta la carne de mis senos
voy a quedarme indefinidamente triste
hasta que tenga tu lengua
haciéndome
olvidar ilustres apellidos.
Deja que nazcan fábulas
donde creer que las muchachas
nunca engañan;
olvida las alternativas,
son los ojos de una mujer
que grita,
grita que no puede huir
celebrando todas las pobrezas;
la culpa es una voz muy tierna,
-----------------------------aproxímate,
quiero dibujarla en lo tibio de tu sexo,
créeme,
la felicidad no es un invento
y te ofrezco el olor de las palabras,
------------------------------------muerden,
las escribo sabiendo que el mundo
es una pelambre manchada,
si les pones las manos
sentirás la embestida.
Hagamos estrictamente lo imposible
aunque digan que tenemos
demasiadas verdades.
Quiero estar a merced de tus canciones.

Esperanza Iglesias
Pinar del Río, Cuba.