Los únicos que tienen miedo a perder algo son los que se han apoderado de todo ilegalmente, sin ética, sin compromiso con los demás. Cuando camino por la calle, cuando me subo al metro de este leviatán de ciudad (que a pesar de su tamaño y su recalcitrante pobreza funciona, a pesar de los críticos) y veo a los indígenas pidiendo un peso, a los ancianos buscando sobrevivir un día más en completo abandono, a los niños llorosos obligados a trabajar y lo comparo con las grandes camionetas blancas blindadas, los adolescentes inconscientes de escuelas privadas, los empresarios cínicos y sus esposas despilfarradoras, se me hace el cuerpo chicharrón.
¿A qué le tienen miedo los pobres? ¿A perder qué? No le tienen miedo a nada, porque viven aquello que aterra: que se te escape la vida diariamente sin control alguno.
Ya lo dijo Jarvis Cocker en Common People:
Rent a flat above a shop
Cut your hair and get a job
Smoke some fags and play some pool
Pretend you never went to school
But still you'll never get it right
'Cos when you're laid in bed at night
Watching roaches climb the wall
If you called your Dad he could stop it all.
You'll never live like common people,
You'll never do whatever common people do,
You'll never fail like common people,
You'll never watch your life slide out of view,
And then dance, and drink, and screw
Because there's nothing else to do.
Son gallinas quienes infunden la campaña del miedo al cambio. Proteccionistas de sus fortunas amasadas en base a la explotación. Conservadores, a final de cuentas.
Mi papá solía decirme: "Orden y progreso, orden y progreso". Otro padre me dijo después: "Siempre adelante".
Quiero ir para adelante, en pos del progreso. Y progreso para mí es erradicar las cosas que están históricamente mal. Como la pobreza, la intolerancia, el odio hacia las mujeres, la censura, la violencia. Todas ellas acciones sistemáticas de los partidos de derecha en el mundo, a través de los siglos. Síntomas del miedo paralizante que tienen los mismos que lo infunden: a las explicaciones científicas de la Creación, al sexo opuesto (al sexo en general), a compartir, a admitir que sus creencias son sólo suyas y no universales, a dejar ir viejos modelos de pensamiento que ya no tienen cabida en este planeta en emergencia.
El orden es una ilusión en el mundo moderno. El único orden es el desorden y el desorden provoca cambios, evolución, accidentes afortunados. Esa es la ley general del universo - aquello que se ordena naturalmente enmedio del caos. La entropía de este país ya es muy grande, y lo único que queda es apostar por algo diferente, porque darle continuidad a esta mierda me hace no querer vivir. En las elecciones de mañana hay ser valientes y decidir con convicción humana, no con miedo tecnócrata.
2 comments:
Bravo. Gracias.
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